
Carta al Director de El Mercurio, publicado 25 de junio 2023.
¿Hasta cuándo vamos a dejar de priorizar y resguardar los derechos y garantías fundamentales de niños, niñas y adolescentes (NNA)? En Chile más de 50.000 entre el 2021 y 2022 han abandonado la escolaridad y cientos de ellos se han convertido en soldados del narcotráfico. Teniendo cifras claras sobre ello aún no se releva un currículo que fortalezca la enseñanza/aprendizaje y combata la deserción.
Es preocupante observar cómo se dedica tiempo y recursos a preguntar sobre la vulva o qué saben de pornografía niños y niñas de 5° básico cuando no han recibido de manera oportuna educación en sexualidad y afectividad, los docentes no tienen formación en estas temáticas y los padres y apoderados tratan de entender cómo abordar aquello que tampoco fue parte de su proceso educativo en la escuela.
Es clave recordar que tenemos la ley 21.430 sobre garantías y protección integral de los derechos de la niñez y adolescencia que los resguarda en sus diferentes etapas de vida. En ese contexto, tenemos la responsabilidad de velar que NNA logren una sólida comprensión lectora o matemática, como adultos hacernos cargo de su bienestar y garantizar un entorno seguro y favorable para su desarrollo respetando su autonomía progresiva. Promover la incorporación de la educación sexual y afectiva en las mallas curriculares de pedagogía para que los docentes puedan abordarlo desde la formación y la ética del cuidado y no desde agendas y/o improvisaciones de gobiernos de turno es un foco por el que estamos trabajando.